Merece la pena cada céntimo: el columnista Joel Stein comparte su experiencia con Bosley en la revista GQ

El columnista de humor Joel Stein relata su procedimiento de trasplante capilar con Bosley Medical en el último número de la revista GQ (edición de enero de 2015). Lea el artículo completo.

Como mucha gente, el columnista de TIME Joel Stein creía que plantearse un procedimiento de trasplante capilar era un signo de vanidad masculina. Utilizó Minoxidil, pero sólo experimentó una ligera mejora en su línea de cabello por el uso continuado. Quería una solución más eficaz para su pérdida de cabello, así que consultó con su mujer y sus amigos más cercanos antes de tomar la decisión de seguir adelante con un procedimiento de trasplante capilar.

Al principio, Stein creía que perder el pelo no tendría ninguna repercusión en su vida diaria, ya que tenía una relación estable. "Pero pronto me di cuenta de que no sólo me estaba quedando calvo. Me estaba quedando calvo de una forma especialmente grave: desde la parte delantera, en una marcha atrás hacia la parte superior de la cabeza". Afirmó que la pérdida de pelo en la parte delantera de la cabeza era difícil de disimular y, a pesar de sus esfuerzos por encontrar un peinado que camuflara el adelgazamiento, no consiguió buenos resultados.

Stein se sometió a la consulta y a la cirugía en la sede de Bosley en Beverly Hills, California. Su médico, el Dr. Suddleson, le recomendó un procedimiento de extracción de unidades foliculares (FUE) de 1.600 injertos. La noche anterior a la operación, Stein empezó a sentirse ansioso por someterse a la intervención. "Tuve ese pico de adrenalina de lucha o huida que reduce tu visión periférica y hace que todo esté súper concentrado", recuerda. "No quería que me conocieran como el tipo de los tapones malos. Mi enloquecimiento fue tan intenso y molesto que Cassandra (mi mujer) me sugirió que llamara y lo pospusiera."

A pesar de sus temores iniciales, Stein siguió adelante con la operación de trasplante de pelo que tenía programada, y señaló que "fue, con diferencia, el procedimiento médico más fácil al que me he sometido".

Ahora, un año después, está muy satisfecho con los resultados de Bosley. "Fue como una especie de magia: sólo por estar sentado en una silla durante unas horas, de repente volví a tener pelo".

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